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¿Qué es un juego de sábanas?

El juego sábanas es un conjunto de prendas fundamentales, en la ropa de cama. Se compone de tres prendas básicas que, magníficamente, ayudan a preservar un ambiente limpio y saludable en nuestras habitaciones. 

Sábana ajustable: Esta pieza, generalmente, tiene bandas elásticas en los bordes y sirve para cubrir la superficie y costados del colchón.

Sábana plana: También se le conoce como sobre-sábana. Esta prenda aísla nuestra piel de las cobijas y sirve de barrera evitando el contacto directo entre el cobertor y el cuerpo.

Funda de almohada: Esta pieza cubre y protege las almohadas del contacto directo con nuestra piel y cabello.

Sábanas sateen stripes CANNON 300 hilos


Los juegos de sábanas protegen a los cobertores, cobijas, almohadas y colchones de la suciedad y el sudor. Además, deleitan nuestra piel con texturas suaves y tersas. Crean un ambiente agradable para descansar. 

Recordemos que nuestro cuerpo transpira en la noche y ese sudor contiene substancias que producen un olor particular conocido como "humor". Si no usáramos juegos de  sábanas, seguramente, y con el paso del tiempo, el colchón, los cobertores y las almohadas, se impregnarían con un aroma particularmente nuestro.
¿Adivinemos en donde queda toda la suciedad que llevamos sobre nuestro cuerpo, luego de una larga jornada de trabajos o estudio?

 -¿Las sábanas?- Sí. Así es, el juego de sábanas es una prenda tan importante como la ropa que vestimos a diario. Estas prendas absorben y retienen las partículas que hay en el medio ambiente, evitando que se alojen en el cuerpo, y que entren en contacto directamente con nuestra piel. En el caso de las sábanas, estas impedirán que las partículas y contaminación se alojen directamente en la cama.

En cuanto a la frecuencia de cambio y lavado de nuestra ropa de cama, aconsejamos cambiarlas y lavarlas de 2 a 3 veces por semana.

Para terminar, no olvidemos que pasamos aproximadamente la tercera parte de nuestras vidas durmiendo. Eso quiere decir que si vivimos un promedio de 60 años, habremos dormido 20 de ellos. 

Ahora que somos conscientes, podríamos considerar esta fase de nuestras vidas con mayor importancia y darle el valor que, realmente, se merece.

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